Hoy cuando se debe dejar de amagar con patear al arco o con lanzar al aro en el ámbito deportivo, urge la radicalización del proceso revolucionario, la limpieza desde adentro de las instituciones sin importar si es mi amigo, mi compadre, mi hermano, hasta mi papá o mi mamá.
Se nos puede ir la revolución siendo tan ingenuos como hemos sido, tan blandengues como definitivamente seguimos siendo y tan permisivos como hoy somos mas que nunca en revolución, es necesario un revolcón o una meneada de mata de esas tipo huracanado, para enmendar el rumbo, y hacer sentir que somos un gobierno realmente para el pueblo, por el pueblo y del pueblo.
Cuando en la calle conseguimos escandalosos precios y los empresarios se burlan del gobierno y del estado en general al decir, "esos son los precios justos de este gobierno", dejamos correr mucho tiempo el caso de los raspacupos, los bachaqueros y otros tipos de corruptela y practicamente hoy se han institucionalizado, tanto así que para la oposición política la lucha contra el bachaqueo es ir contra el "derecho al trabajo".
Al carajo con la oposición, si la oposición más peligrosa y fuerte terminamos siendo nosotros mismos, cuando por omisión o por alcahuetería, permitimos este tipo de cosas, nadie puede decirnos hoy, en pleno octubre "victorioso" que un funcionario del nivel que sea de la Sundee no se ha dado cuenta que una mayonesa por ejemplo viene con un PVJUSTO marcado de 150 Bs. o que por ejemplo, como el azúcar se viste de invisible entonces un papelón vale hasta 5 o 6 veces mas que un kilo de la desaparecida, eso por nombrar dos productos, pero ni hablar de la ropa, el calzado, el pollo o la carne, ¿justificación? no la hay.
Sin embargo responsabilidad si hay de parte del gobierno nacional, de los funcionarios y del pueblo, pues cuando aquí se sube el pasaje del transporte privado de servicio publico, como debe llamarse, sale la gente y protesta, pero te suben el precio de los huevos tal precio de tasa de cambio en las casas de cambio cucuteñas y la gente sigue comprando y pagando lo que sea por los productos.
El problema no se solucionará con saqueos, eso empeoraría la situación. Pero la pelota aun está en el terreno del gobierno, pues aunque la vía del impulso productivo es buena, es de transición lenta y nos llevaría años convertirnos en autosustentables, pero podemos escuchar, leer y llamar a quienes tienen ideas y planteamientos.
Pero a veces nos hacemos los pendejos, porque no queda de otra, llamarnos así es una mínima forma de como nos deberían llamar, pues o somos o nos hacemos pero de verdad que nos dejamos flagelar o nos autoflagelamos al tener funcionarios que se hacen de la vista gorda ante problemas que en el pasado causaron serias lesiones a la moral y la vida del venezolano.
¿Que hacer?
Primero, preguntarle al ministro de economía y finanzas y al presidente del Banco Central si no es suficiente el tiempo que ha transcurrido para tomar en cuenta el nivel de inflación que no han publicado y que simplemente hemos dejado a la especulación de los medios de comunicación, camaradas si no pueden con el cargo y si realmente son revolucionarios tomen la decisión revolucionaria de asumir su rol y dar un paso al costado.
Segundo, definir de una vez por toda un solo tipo de cambio, y dejar de ofrecerle a los empresarios la excusa perfecta para el aumento indiscriminado de los precios de los productos, que increíblemente hasta el agua sube al son de la moneda norteña que publican en el norte de Santander.
Tercero, Mover la mata de instituciones como la Sundee y dejarnos de guabineos o se hace cumplir la ley o se hace cumplir la ley, ya basta de tanta espera, y por supuesto empezar a meterle el ojo a esos funcionarios que se dejan y se hacen mojar la mano para no poner la multa o aplicar el cierre, y fijense que hay muchos de esos.
Cuarto: impulsar un proceso productivo verdadero, en el cual lo que se produzca sea realmente llevado a quienes lo necesitan y no a unos empresarios que lo convierten en mercancía, además de dejar de hacer prestamos sin retribución pues aunque te paguen el préstamo, el productor no lleva la producción al consumidor sino al empresario especulador.
Quinto: Generar una red de distribución al consumidor propia del estado venezolano, la idea que tenia el presidente Maduro de las bodegas comunales o mercalitos comunales es muy buena pero nunca se llevo a cabo, se pidieron recursos para eso y no se cumplió se debe investigar, caiga quien caiga y sin amiguismos de estado.
Sexto: Generar un sistema de entrega de semillas para la producción y a través de ellos empezar la supervisión de las cosechas, mantener contacto permanente con el productor, rotando al personal de inspección para evitar los vicios.
Séptimo: Rescatar la idea de la misión Vuelvan Caras y los cultivos organoponicos, para que las comunidades tengan en ella la producción para su consumo bajo el esquema de Comunidades Autosustentables.
Hay muchas mas propuestas y deseos de muchos de avanzar eso es importante tratemos de echar adelante este país sin olvidar la batalla política, pero no pongamos la política o la politiqueria por encima de la producción ni la necesidad del pueblo.
Manos a la siembra, sembremos el petróleo y sembremos conciencia, para tener patria productiva.
José G. Reyes A.
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